sábado, 14 de enero de 2012

Tratamiento de la " Parálisis Cerebral "

    La parálisis cerebral no se puede curar. Pero la persona afectada podrá llevar una vida plena si recibe una atención adecuada que le ayude a mejorar sus movimientos, que le estimule su desarrollo intelectual, que le permita desarrollar el mejor nivel de comunicación posible y que estimule su relación social. Cuanto antes se detecte la enfermedad, mayor respuesta ofrecerá el paciente al tratamiento. Se aconseja la asistencia a escuelas regulares.
    Tradicionalmente se admite que son cinco los pilares del tratamiento de la parálisis cerebral:
  1. la neuropsicología.
  2. la fisioterapia.
  3. la terapia ocupacional.
  4. la educación compensatoria .
  5. la logopedia. 
    Como se ha señalado, en este padecimiento intervienen muchos factores tanto en la etiología (causa) como en la evolución y pronóstico, de tal manera que el tratamiento siempre tendrá que ser individualizado. En términos generales el tratamiento incluye 3 elementos básicos:
    1) Tratamiento conservador: Se trata fundamentalmente de un programa de fisioterapia por medio de técnicas de facilitación neuromuscular y propioceptiva, masoterapia, estimulación temprana, etc. y terapia ocupacional, supervisado por los especialistas en el área y con la activa participación de los padres o la familia del paciente.
    2) Tratamiento farmacológico: Entre los medicamentos que se indican están los relajantes para disminuir los temblores y la espasticidad, y anticonvulsivantes para prevenir o reducir las convulsiones. La cirugía puede ser necesaria en algunos casos para liberar las contracturas en las articulaciones, las cuales son un problema progresivo asociado con la espasticidad. También puede ser necesaria para colocar tubos de alimentación y controlar el reflujo gastroesofágico.
    Se han utilizado históricamente diversos fármacos con la idea de mejorar el tono muscular. Sin embargo en los últimos años ha quedado de manifiesto la importancia de la Toxina Botulínica Tipo A como alternativa eficaz en el tratamiento de la espasticidad, que es la forma más frecuente de expresión de la parálisis cerebral. La Toxina Botulínica Tipo A (TBA) se encuentra actualmente en presentaciones de 100 y 500U, los mejores resultados se obtienen cuando se inicia el tratamiento en una edad temprana (2 años en adelante). Esta indicación tiene que estar aprobada por el sistema de salud de cada país. El uso correcto de este fármaco, logra mejorar significativamente el tono muscular, lo que limita el riesgo de contracturas, mejora postura y a largo plazo evita en la mayoría de los casos la cirugía ortopédica. Es importante señalar que la aplicación de este medicamento es por vía intramuscular, tiene una duración de aproximadamente 5 a 6 meses el efecto, por lo que hay que tener un programa de seguimiento puntual por el especialista y lo más importante es que el tratamiento con TBA tiene que estar asociado a un programa de rehabilitación física, lo cual asegura un tratamiento completo para una mejor calidad de vida.
    3) Tratamiento quirúrgico: Está orientado principalmente a evitar, prevenir o minimizar las deformaciones articulares. Existen diferentes técnicas más o menos agresivas y con más o menos eficacia. Destaca por muy utilizada las tenotomías en la que se practican cortes en diferentes tendones, dependiendo del resultado a obtener. Es una intervención muy traumática y requiere inmovilización posterior del paciente con un tiempo de recuperación prolongado.
    4) Tratamiento con células madres: Los resultados de estudios con células madre del cordón umbilical llevan a muchos científicos a sugerir que una infusión de la sangre del cordón umbilical puede aliviar el daño al tejido cerebral, reducir la rigidez muscular y mejorar los síntomas relacionados con la movilidad en pacientes con parálisis cerebral.




 

Prevención y Diagnóstico

  • PREVENCIÓN
    En muchos casos, se desconoce la causa de la parálisis cerebral y, en consecuencia, no puede hacerse nada para prevenirla.
    No obstante, se han identificado algunas de las causas de la parálisis cerebral y, a menudo, se han logrado prevenir los casos resultantes de ellas. La intolerancia de Rh (es una proteína integral de la membrana aglutinógena que está presente en todas las células) y el síndrome de rubéola congénita solían ser causas importantes de parálisis cerebral. Actualmente, la intolerancia de [Rh] por lo general puede prevenirse aplicando a las mujeres Rh- negativo embarazadas la terapia adecuada. Puede probarse la inmunidad de las mujeres a la rubéola antes del embarazo y, si no son inmunes, se las puede vacunar. Los bebés con ictericia grave pueden tratarse con luces especiales (fototerapia). Las lesiones en la cabeza del bebé son una causa importante de parálisis cerebral en los primeros meses de vida y, las cuales, pueden evitarse transportando a los bebés en sillas especiales que se fijan al asiento trasero del auto. La vacunación periódica de los bebés ayuda a prevenir muchos casos de meningitis, otra causa de daño cerebral en los primeros meses. La mujer puede ayudar a reducir el riesgo de parto prematuro si recibe atención prenatal de forma temprana y periódica y si se abstiene de fumar, beber alcohol y consumir drogas ilegales. 
  • DIAGNÓSTICO
    La parálisis cerebral se diagnostica principalmente evaluando de qué manera se mueve un bebé o un niño pequeño. El médico evalúa el tono muscular del niño, además de verificar los reflejos del bebé y fijarse en éste para comprobar si ha desarrollado una preferencia por su mano derecha o izquierda. Otro síntoma importante de parálisis cerebral es la persistencia de ciertos reflejos, llamados reflejos primitivos que son normales en los bebés pequeños pero que, por lo general, desaparecen entre los 6 y 12 meses de vida. El médico también llevará una historia clínica detallada para descartar que los síntomas obedezcan a otros trastornos.
    Asimismo, el médico puede recomendar la realización de pruebas de diagnóstico con imágenes cerebrales, tales como resonancias magnéticas, tomografías computadas o ultrasonidos. En algunos casos, estas pruebas pueden ayudar a identificar la causa de la parálisis cerebral.

Otros trastornos asociados o no

  1. Retraso mental
  2. Epilepsia (convulsiones)
  3. Problemas de crecimiento
  4. Visión y audición limitadas
  5. Sensibilidad y percepción anormales
  6. Dificultades para alimentarse, falta de control de los intestinos o vejiga y problemas para respirar (debido a problemas de postura)
  7. Problemas de la piel (llagas de presión)
  8. Problemas de aprendizaje
  9. Pubertad precoz
No todos estos trastornos tienen que darse en todos los casos, ni de forma simultánea

Una abuela coraje...

http://www.youtube.com/watch?v=YrsaUApUuDU


Aquí os dejo un video realmente emocionante de ver, os lo recomiendo.

jueves, 12 de enero de 2012

Libros relacionados...


Ha sido nuestra intención dar un enfoque práctico, partiendo de la experiencia con niños y niñas con parálisis cerebral, o con dificultades en la movilidad motivadas por diferentes causas, que asisten a la sala de psicomotricidad de nuestra facultad, pero que además van a la escuela, lo que nos lleva estar en contacto, con la realidad educativa y las dificultades que se presentan en la escolarización del alumnado con discapacidad.
En ese camino nos hemos encontrado con familiares preocupados, angustiados, aturdidos ante el nacimiento de un hijo con dificultades, pero una vez asumidas las mismas, nos han enseñado a disfrutar de la vida, a luchar sin desánimo por la igualdad de oportunidades, que todos nos merecemos.
Caminando en la dirección propuesta hemos encontrado compañeros y compañeras que han estado dispuestos a compartir sus conocimientos, a reflexionar sobre la realidad educativa y a buscar alternativas y estrategias organizativas para suplir la falta de recursos. Sus aportaciones son las que nos han permitido detenernos a analizar, la respuesta educativa necesaria para éste colectivo.
Contenido:
  • Parálisis cerebral infantil.
  • Definición. Etiología. Clasificación.
  • Características psicopedagógicas del niño con parálisis cerebral.
  • La respuesta educativa.
  • La escolarización del niño con parálisis cerebral.
  • Características de los centros de integración.
  • Proyecto educativo para la diversidad.
  • Proyecto curricular de Centro.
  • La evaluación psicopedagógica.
  • Las adaptaciones curriculares.
  • Adaptación para facilitar la comunicación.
Autor: Josefina Sánchez Rodríguez y Miguel Llorca LLinares.




El objetivo del presente trabajo es dar a conocer la problemática de la logopedia en el niño con parálisis cerebral, poco conocida en nuestro país.
El libro se compone de tres partes. En la primera, se desarrollan los conceptos fundamentales en relación a la parálisis cerebral. En la segunda, se explica la problemática general del habla y el lenguaje en el paralítico cerebral. La tercera parte constituye el cuerpo fundamental del trabajo; en ella se desarrolla ampliamente la metodología TARDIEU y la metodología BOBATH y se comparan ambas.
La realización del presente trabajo ha sido posible debido a la larga experiencia en el campo de la reeducación del habla y el lenguaje con distintos tipos de niños con problemas, con una especial dedicación a los analíticos cerebrales, en diversos centros e instituciones de Barcelona.
La presente obra es eminentemente didáctica y práctica, y contiene orientaciones y consejos de cómo llevar a cabo, paso a paso, una reeducación de la alimentación, el habla y el lenguaje del niño con parálisis cerebral. Creemos que puede ser de gran utilidad a aquellos padres, logopedas y maestros terapeutas especializados que dirigen su inquietud al tratamiento de niños con esa clase de trastorno.
Contenido:
  • Introducción
  • Primera parte: Parálisis cerebral: definición y conceptos.
  • Segunda parte: En habla y el lenguaje en el paralítico cerebral
  • Tercera parte: La reeducación del habla y del lenguaje en el paralítico cerebral.
  • Método TARDIEU
  • Método BOBATH
  • Estudio comparativo de los métodos TARDIEU y BOBATH
Autor: María del Carmen Bustos Barcos




Exposición de las distintas tendencias que estudian la parálisis cerebral; pretende aunar un tratamiento clásico de los problemas del habla con los planteamientos más innovadores de sistemas alternativos de comunicación.
Orienta, a la vez, sobre la aplicación de esas técnicas.
Autor: Luis Martín-Caro Sánchez; Magdalena Junoy García
Editorial: ICCE



La protagonista de este libro es Sandra, una muchacha que padece parálisis cerebral con un grado de deficiencia muy difícil de valorar por la cantidad de incapacidades que presenta.
Sandra, con más de treinta años, acude a un centro ocupacional y durante la semana vive en un piso gestionado por el mismo centro. A pesar de los muchos progresos que ha efectuado, Sandra necesita tener siempre a alguien con ella.
Este libro relata la convivencia con un hijo diferente en las etapas de la adolescencia, juventud e inicio de la madurez. El valeroso testimonio de su madre nos acerca a aspectos como la relación con los demás, el coste económico, la sexualidad, el futuro...
Contenido
  • ¿Qué piensa Sandra?: Un poco de protagonismo.
  • El odio, la comunicación, el ordenador y las cartas.
  • Los juegos y otras formas de entretenerse: Juegos deportivos y paralímpicos.
  • Sandra en las fiestas; Su relación con los demás.
  • Autonomía.
  • Enfermedades y operaciones quirúrgicas.
  • Sandra ante la muerte.
  • Su sexualidad.
  • Los profesores en el centro ocupacional.
  • El factor económico.
  • El futuro.
  • Momentos de desaliento.
  • Anécdotas.
Anna Vila ejerce de enfermera en un ambulatorio. Se inició en la literatura con un primer libro dedicado a su hija Sandra, Tengo una hija deficiente (1991). Luego ha alternado numerosas publicaciones de literatura infantil con novelas para adultos.
Autor: Vila, Anna
Editorial:Narcea
Número de páginas: 160

Clasificacion de la " Parálisis Cerebral "

    Podemos establecer distintas clasificaciones basándonos en:
  1. Efectos funcionales: Según donde se localice la lesión cerebral se clasifican en:
    - Espástico: este es el grupo más grande; alrededor del 75% de las personas con dicha discapacidad presentan espasticidad, es decir, notable rigidez de movimientos, incapacidad para relajar los músculos, por lesión de la corteza cerebral que afecta los centros motores.
    Los síntomas más frecuentes son: hipertonía, hiperreflexia e hiperflexión. La lesión está localizada en el haz piramidal.
  2. - Atetósico: en esta situación, la persona presenta frecuentes movimientos involuntarios que interfieren con los movimientos normales del cuerpo. Se producen por lo común, movimientos de contorsión de las extremidades, de la cara y la lengua, gestos, muecas y torpeza al hablar. Las afecciones en la audición son bastante comunes en este grupo, que interfieren con el desarrollo del lenguaje. La lesión de los ganglios basales del cerebro parece ser la causa de esta condición. Menos del 10% de las personas con parálisis cerebral muestran atetosis. La lesión está localizada en el haz extrapiramidal.
    - Atáxico: en esta condición la persona presenta mal equilibrio corporal y una marcha insegura, y dificultades en la coordinación y control de las manos y de los ojos. La lesión del cerebro es la causa de este tipo de parálisis cerebral, relativamente rara. La lesión está localizada en el cerebelo.
    - Formas mixtas: es raro encontrar casos puros de espasticidad, de atetosis o de ataxia. Lo frecuente es que se presente una combinación de ellas.
  3. La topografía corporal:
      Según la distribución del trastorno neuromuscular o el criterio clasificador de topografía, que indica cual es la parte del cuerpo afectada, podemos distinguir entre:
    - Hemiplejia: afecta a una de los dos hemisferios (derecho o izquierdo)
    - Diplejia: mitad inferior más afectada que la superior.
    - Cuadriplejia: los cuatro miembros están paralizados.
    - Paraplejia: afectación de los miembros inferiores.
    - Monoplejia: un único miembro, superior o inferior, afectado.
    - Triplejia: tres miembros afectados.
    Si bien la bibliográfica de cabecera denomina a los trastornos neuromusculares con el sufijo "plejia", no constituyen verdaderas parálisis, ya que en realidad se halla una debilidad de la fuerza por disminución en la conducción del impulso nervioso a placa motora, generando paresia muscular.